En
este proyecto coincidimos diversos fieles católicos con sensibilidades
diferentes. Lo que aquí exponemos es expresión de esa pluralidad y
disposición al diálogo. El contenido de los artículos de cada autor no
tiene por qué coincidir en todos los detalles con el pensamientos de los
demás. Este es, sin duda, el mejor camino para un análisis objetivo, no
tendencioso, de las cuestiones que nos proponemos examinar. En
definitiva, nuestra humilde pretensión es crear un espacio donde resuene
vivamente la enseñanza del Concilio Vaticano II, se reivindique su
vigencia y se extraigan conclusiones, teóricas y prácticas, para dar
respuesta a los desafíos doctrinales y vitales a los que se enfrenta la
Iglesia de nuestro tiempo. Una convicción nos mueve a ello que
quisiéramos expresar con las bellas palabras de Juan Pablo II (Disc.
cit., 9): "El concilio ecuménico Vaticano II fue una verdadera
profecía para la vida de la Iglesia: y seguirá siéndolo durante muchos
años del tercer milenio recién iniciado".